Típicos
pancitos de la gastronomía judía presentados en la versión de esta Bobe que
logra que parezcan súper fáciles de hacer y que resulten imperdibles para
cualquier reunión de amigos o familia. Se pueden comer solos pero suelen
servirse cortados al medio como sandwichitos, tradicionalmente con pastrón y
pepinos agridulces en conserva.
Ingredientes
1 kg de harina 0000
2 huevos enteros
60 cm3 de aceite
50 gr de levadura
½ cucharadita de té de azúcar
sal, c/n
agua tibia, c/n
3 cebollas grandes
yema de huevo para pintar semillas de amapola
Preparación
Deshacer en una taza la levadura de
cerveza con el azúcar.
Agregar agua tibia y tapar (esperar de 5
a 15 minutos); colocar la harina en corona y en el centro los huevos, el aceite
y la sal.
Agregar la levadura ya fermentada e ir
ligando la harina con todos los elementos, volcando agua tibia de acuerdo a lo
que requiera la masa (ésta debe formarse como una masa consistente pero con
textura suave).
Dividir la masa en pequeños bollos del
tamaño de una nuez grande y colocar tapado en un ambiente de temperatura tibia
para levar.
Cuando los bollos dupliquen su volumen
volver a amasar, desgasificando la masa.
Dar forma redonda y chata, poner en
asadera, tapar y dejar nuevamente levar.
Mientras tanto, cortar cebolla finamente
y en aros.
Colocar en un recipiente, agregando agua
hirviendo.
Dejar 10 minutos y colar.
Salpimentar y colocar semillas de
amapola.
Pintar la masa con huevo y colocar las
cebollas en forma de aros sobre cada uno de los bollos.
Cocinar en horno moderado durante 20
minutos aproximadamente.