Vuelta del bosque. Ya sé que no es una de esas tortas que están listas en cuanto se sacan del horno, pero sí es ideal para las fiestas, y creo que la excepción vale la pena.
Manteca 100 g.
Crema 150 cc.
Crema de leche 150 cc.
Yemas 2
Claras 3
Azúcar 40 g.
Melaza de maíz 50 cc.
Aguardiente de peras 70 cc.
Bizcochuelo disco de 20 cm. de diámetro 1
Peras en tajaditas 3
Marrons glasés 8
Marrons glasés, cacao, hojas de mazapán y confites para decorar
Café instantáneo de sabor intenso 1 cdta.
Crema marrons (puré de castañas en almíbar) 300 g.
Chocolate negro 125 g.
Gelatina sin sabor 1 sobre
Colocar el bizcochuelo dentro de un molde desmontable del mismo diámetro y 5 cm de altura. Humedecerlo con la melaza mezclada con 50 cc de aguardiente de peras. Calentar 50 cc de crema de leche en un jarrito y disolver la gelatina. Volcarla sobre la crema de marrons y batir hasta homogeneizar. Agregar los marrons enteros y el resto de la crema de leche batida a punto chantillí. Cubrir el bizcochuelo con esta crema y llevar a la heladera. Caramelizar las peras en una sartén con 25 gramos de manteca y 20 gramos de azúcar. Derretir el chocolate. Agregarle el resto de la manteca y, batiendo, incorporar las yemas, el café y el resto del aguardiente de peras. Batir las claras a nieve con los otros 20 gramos de azúcar. Incorporarlas a la crema de chocolate para obtener una mousse. Disponer las peras sobre el bizcochuelo cubierto con crema de marrons y terminar con la mousse. Volver a la heladera por lo menos 2 horas. Desmoldar y decorar con marrons glacés, una lluviecita de cacao, hojas de mazapán verde y confites rojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario