martes, 5 de noviembre de 2013

Sorbet de mango con biscotti de almendras




Para el sorbet



Azúcar, 250g

Agua, 250cc

Mangos 3 unidades

Jugo de limón, 3 cucharadas



Para el biscotti



Harina, 400g

Pasas de uva, 100g

Polvo de hornear, 1 y ½ c

Sal, ½ c

Manteca, 100g

Azúcar, 200g

Huevos, 2

Coñac, 1 cucharada

Esencia de vainilla, 1 cucharadita

Almendras, 200g





Para preparar el sorbet necesitamos una máquina para hacer helados. Las hay de varios tipos: con equipo de frío propio, con hielo y sal, con palas mezcladoras y directo al congelador. Cualquiera de las tres sirve para esta receta. Si no se dispone de una máquina o sorbetera, lo mejor será comprar el sorbet de mango (se vende listo). Preparar nuestra máquina según las indicaciones del manual. Luego, pelar los mangos y cortar al medio.

Cortar en cubos y rociar con el jugo de limón. Reservar.

Poner en una cacerola chica la taza de agua y la de azúcar, llevar a hervor y contar 10’ desde ese momento. Retirar y enfriar. El resultado es un almíbar ligero. Procesar los cubos de mango en una licuadora o mixer. Agregar el almíbar ya frío y continuar hasta obtener un puré de consistencia lisa.

Es importante procesar bien el mango ya que es una fruta muy fibrosa y queremos una textura suave al paladar.

Retirar del procesador y volcar en la sorbetera toda la mezcla. Tapar y seguir las indicaciones del manual de nuestra heladora. Como regla general, un sorbet no debiera tomar más de 40 minutos en hacerse.  Cuando el sorbet está listo,  las paletas giratorias paran. Enseguida retirar y llevar en el mismo o en otro recipiente al freezer. Mantener refrigerado hasta el momento de servir.



Para el biscotti:



Poner las almendras a tostar en una placa en el horno a 180°C durante 10 minutos. Retirar y reservar.

Batir la manteca con el azúcar a toda velocidad en una batidora eléctrica. Cuando la preparación tenga la apariencia de una crema amarillenta agregar los huevos de a uno. Luego, bajar la velocidad y agregar la esencia de vainilla, el coñac y continuar batiendo. Incorporar la harina mezclada con el polvo de hornear y la sal. Por último, las pasas y las almendras tostadas y frías. Apagar la batidora y retirar la mezcla que tendrá una consistencia irregular. Esto es lo que deberíamos lograr.

Enmantecar una placa para horno. Tomar la mitad de la masa y con las manos tratar de formar un rollo. Acomodarlo en la placa sin aplastarlo. A simple vista puede parecer que está deformado, pero está preparación se convertirá en nuestros ricos biscotti. No hay que olvidar que, debido a la presencia del polvo de hornear, deberemos hacerlos más chicos para darles lugar a que crezcan sin apelmazarse entre sí.

Llevar la placa a la heladera unos 20’ para que la manteca que contiene se enfríe un poco y los rollos reposen. Luego llevar al horno y cocinar durante 40’ o hasta que estén dorados. Sacar del horno y dejar enfriar. Bajar el horno a 120°C. Ya en frío, tomar un cuchillo (no serrucho) y cortar en diagonal nuestros biscotti en tajadas de uno o dos dedos de espesor.

Acomodarlos en una placa y llevar a horno bajo hasta que al tocar el centro de la tajada se note duro. Disponer una o dos bochas de sorbet en copas y por los costados los biscotti.




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